Laura Marcela Benítez es una joven de 14 años quien está en el Club YCM desde que tenía 9. Ella aplica en su vida las Cinco Claves del Líder Estrella, pero la Clave que más le gusta es Efectividad, la cual le ha enseñado a desarrollar una Visión y Misión de vida, a administrar su tiempo, a trabajar en equipo y a lograr resultados por medio de la planeación y la ejecución.
Laura Marcela demuestra la Clave de Efectividad en su vida. Ella es una de las mejores estudiantes de su clase, administra su propia tienda y dirige el Club Juvenil YCM del municipio de la Victoria. Además de eso pertenece al grupo juvenil de la iglesia de su comunidad y es voluntaria de la Fundación YCEM donde apoya diversas actividades. Laura también comparte tiempo con su familia y con sus amigos.
¿Cómo logra Laura Marcela hacer todas estas cosas en su vida destacándose en cada una de ellas? Laura aprendió a administrar su tiempo en la Fundación y ahora enseña a niños y adultos a hacer lo mismo.
Laura administra la tienda YCM. Este negocio con una inversión mayor a los $3.500.000 (pesos colombianos) fue gestionado por la Fundación YCEM ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Organización Internacional de Migraciones. Laura y su familia recibieron la capacitación y el capital para tener su propio negocio. Gracias a ello su calidad de vida mejoró considerablemente y ahora puede contar con una buena alimentación y vestido. Además tiene los recursos para estudiar su bachiller en el municipio de Roldanillo, el cual queda a varios kilómetros de distancia.
Laura Marcela es una Líder Beta II del Club YCM. Beta II es un grado de liderazgo que ostentan los adultos que han demostrado alto grado de compromiso y responsabilidad con la Fundación. Un Líder Beta II tiene a cargo un Club, es decir, una sede de la Fundación. Es muy raro que este grado se le otorgue a un menor de edad. Pero el grado de responsabilidad y efectividad de Laura es tan alto que tiene la gran responsabilidad de liderar y dirigir su propio Club el cual está ubicado en el municipio de la Victoria a 16 kilómetros de su casa.
Laura es la encargada de planear y ejecutar todas las actividades de su Club. Para ello hace uso de todas las herramientas que enseñamos en la Fundación, especialmente habilidades como el trabajo en equipo, la motivación, delegar funciones, hacer seguimiento y dar retroalimentación a sus colaboradores.
Además de eso, Laura ha tomado los cursos avanzados de oratoria y recreación que damos en nuestra Fundación y ahora es instructora en estas áreas y ha dictado cursos a jóvenes y adultos en varios municipios y en otros departamentos como el Cauca.
¿Por qué una persona tan joven puede desarrollar todas estas habilidades, las cuales le cuesta aprender a los adultos? La respuesta la da Daniel Goleman, autor del Best Seller Inteligencia Emocional: “El mejor periodo vital para el aprendizaje de las competencias del Liderazgo se extiende desde la adolescencia hasta poco después de los veinte años de edad”. Es por ello que enfocamos todos nuestros esfuerzos en desarrollar este tipo de habilidades en niños, niñas y adolescentes.
Una de las falencias de Laura tenía antes de entrar al Club era la falta de capacidad para sintonizarse con las emociones y necesidades de los demás, es decir, la falta de empatía. Este es uno de los aspectos en los que más hemos trabajado dándole retroalimentación permanente. Hoy en día Laura es una joven que se preocupa por las emociones de su prójimo y busca conectar con sus sentimientos.
Las habilidades que Laura ha desarrollado a tan temprana edad, le permitirán convertirse en una adulta empática, responsable, efectiva y orientada al servicio. Laura ha marcado una diferencia en su vida y en su comunidad y ahora está enseñando a otros a desarrollar esas mismas habilidades.
